domingo, 29 de noviembre de 2009

¿Bueno o malo?: Las distinción del bien como elemento principal de la crisis de sentido

¿Bueno o malo?: Las distinción del bien como elemento principal de la crisis de sentido

“El deber del educador moderno no es talar selvas, sino regar desiertos”
Lewis C.


En el siguiente ensayo pretendo abordar el tema de “Modernidad, pluralismo y crisis de sentido” escrito en un ensayo de Peter L. Berger y Thomas Luckmann donde busco contestar a la pregunta ¿Qué necesidades humanas básicas de orientación deben ser satisfechas? Respondiendo a esta pregunta desde la perspectiva del uso de la comunicación a través de la educación para la solución de la crisis de sentido.
Como he escrito a lo largo de los ensayos en este blog la persona es un ser social y como tal requiere relacionarse con sus semejantes, esta relación es inherente al hombre y este depende prácticamente de ella para sobrevivir. En dicha relación cada persona construye su personalidad, resultado de las experiencias que vaya viviendo a lo largo de su vida y del temperamento que posea.
Como es de suponerse a lo largo del tiempo cada generación de personas se enfrentan a un contexto diferente, en consecuencia se crean experiencias únicas que generan a su vez personalidades diferentes en cada periodo de tiempo. Y es que si bien cada persona es única por poseer un temperamento totalmente diferente a todos, a esto añadamos las diferentes experiencias a las que cada una se enfrenta, encontramos una variedad de personalidades realmente diversas.
Ahora bien, con todo este argumento que acabo de dar pareciera que todas las personas tenemos una sustancia diferente y en consecuencia nada puede ser objetivo, puesto que al ser objetivo estaríamos dejando de respetar la subjetividad de cada persona, sus diferencias y las experiencias a las que cada una se ha enfrentado, sin embargo tampoco es el punto al que quiero llegar. Si bien cada persona es única y debemos respetar las diferencias de cada una, ello no significa que no exista objetividad en ella, por el contrario es necesario, y más en esta época, resaltar la objetividad de su esencia, es decir, su alma o espiritualidad.
Precisamente la crisis de valores que estamos viviendo corresponde a esta supuesta subjetividad donde pensamos que todo es dependiente, “líquido”, relativo y falto de fundamento, donde ya no tenemos sentido sobre las cosas. Al hombre se le ha olvidado lo objetivo de su ser y con ello la objetividad para evaluar su contexto, es decir para tener sentido.
Con lo anterior respondo a la pregunta que me ocupa en este ensayo… ¿Qué necesidades humanas básicas de orientación deben ser satisfechas?, las necesidades humanas que responden a su misma naturaleza, es decir, la educación para su perfectibilidad. En lo siguiente aclaro este punto:
Los autores mencionaban: "El sentido no es más que una forma algo más compleja de conciencia: no existe en forma independiente. Tiene siempre un punto de referencia" ¿Cuál es ese punto de referencia? El punto de referencia que cada persona adquiere al ser educada, es decir el punto de partida es el bien en cuanto es conocido y buscado. ¿Y por qué el bien? cuando Platón afirmaba que "la educación es el primero de los más hermosos de los bienes" , recalca dos aspectos indispensables que advienen al complejo concepto de educación: en primer lugar refiere al bien, y en segundo habla de la educación no como cualquier bien, sino como el primero de los más hermosos bienes. Y es que sin lugar a dudas la educación y el bien van de la mano por el mismo camino: de la mano en tanto que no existe una educación verdadera sin el fundamento de la luz, la verdad y la inteligencia, en suma, el bien, pues éste permite que la educación cumpla su fin último, ya que el complejo carácter humanizador de la educación permite al hombre no sólo buscar su fin último, la plenitud, sino además buscarlo en tanto bien, con las características integrales que permiten llegar perfeccionarse.
En resumen la necesidad humana básica que debe ser satisfecha para la orientación es el conocimiento y búsqueda del bien en tanto perfecciona la naturaleza intrínseca de la persona.
La actual crisis de valores se refiere a esto, la persona no sabe que es el bien y hemos caído en la falsa idea de pensar que el bien es dependiente a los fines que nos ocupan, por el contrario el bien es objetivo y no depende más de que la verdad y bondad de sus fines.
Ahora bien, como sabemos la educación se basa en la comunicación positiva que busca siempre el bien y perfeccionamiento de la persona a través de la verdad. En consecuencia con la educación buscamos evitar crisis, puesto que comunicamos la verdad y buscamos que ésta sea seguida y siendo seguida evitamos crisis puesto que respondemos así a la naturaleza humana.
Si queremos educar no podemos desvincularnos de la existencia de valores objetivos que guían la conducta y el pensamiento de la persona, porque hacerlo supondría la afirmación de que el bien es subjetivo y la plenitud no debe responder a este mismo. Entonces la felicidad podría estar fundada en males entendidos por la persona como bienes, lo que representa a su vez que la perfección no responde a ninguna bondad, y de ser así, no sería perfección sino decadencia.
Por otra parte, en nuestros días hemos reducido los valores a la naturaleza que poseemos desde el nacimiento, y es que si bien lo menciona Lewis C. en su libro La abolición del hombre: "lo natural es lo opuesto a lo artificial, lo civil, lo humano, lo espiritual y a lo sobrenatural" , es incoherente decir que los valores advienen naturalmente en una especie de lo que también llama instinto, donde existe una jerarquía de instintos que me permiten en dado caso elegir adecuadamente. El error de esta afirmación es reducir las complejas características de los valores, que están vinculados primariamente a la dimensión espiritual (alma) de la persona, como instintos naturales que advienen al cuerpo, y es que si bien se relacionan, la instancia fundamental de los valores está en el alma y posteriormente pasan al cuerpo; es aquí donde podemos ver la incongruencia.
Con lo anterior también hay que mencionar algo de vital importancia para la educación. Y es que afirmar que lo que el autor reconoce como “el Tao” (valores objetivos) adviene naturalmente o como instinto, supondría la afirmación de la teoría de Rousseau de que el hombre es bueno por naturaleza. Todo ello representaría que no es necesaria la educación y que si se dejará a la persona a que se desarrolle sola, ella misma sacaría de sí los valores y procuraría su bien. Teoría que se descalifica automáticamente, pues si la persona es buena no tendría porque conocer la maldad y en el supuesto caso de Rousseau donde la sociedad corrompe al hombre, ¿La sociedad no está compuesta de hombres?, ¿de dónde entonces resulta ese mal que corrompe al hombre? Con todo esto quiero llegar al punto de que las virtudes se enseñan, y si bien todas las personas tienen la capacidad para desarrollar dichas virtudes no todas eligen potencializarlas, dado que como indica el principio educativo: la persona humana es centro dinámico de su formación y es ésta quien elige entrar, gracias a las virtudes, a la luz de la razón (Platón) y renuncia a las tinieblas de la ignorancia; esto, a su vez representa la entrada al mundo de las ideas dejando a tras el mundo corpóreo.
De igual modo es entonces vital la enseñanza de valores en la educación. Enseñar a la persona a distinguir entre lo bueno y lo malo para que tenga la capacidad de elegir su perfección. Y es que no solo es reconocer lo bueno de lo malo, este proceso incluye desde luego un profundo análisis y reflexión que necesitan de la capacidad cognitiva del ser humano para distinguir todos los elementos de una situación o circunstancia y después así poder elegir. En educación por lo tanto es vital que el hombre vea la razón como un medio que le permitirá elegir y posteriormente alcanzar ese fin que busca.
Por otra parte los autores en su ensayo mencionan "la conciencia, sus frutos son los simples componentes del sentido en nuestra vida diaria" es ahí donde radica el papel de la comunicación y sobre todo de la educación, depende de las familias, las sociedad y los educadores brindar a la persona experiencias y componentes en la vida diaria que den elementos a la conciencia para tener un sentido crítico y objetivo que realmente responda a la naturaleza la persona.
A lo anterior Lewis C. menciona: "hacemos hombres sin pecho y esperamos de ellos virtud y arrojo", situación que estamos viviendo en nuestros días donde generamos opiniones relativistas, creencias fundadas en los medios de comunicación sin una previa reflexión de trasfondo, diversidad de opciones sin una previa fundamentación ética y racional y otras muchas situaciones; y posteriormente queremos ciudadanos comprometidos, responsables, éticos, buenos, cuando en realidad no hemos enseñado eso desde el ceno social, es decir, la familia ni desde la vida social.
Y es que estamos cayendo en el error como sociedad de creer que todo debe cambiar, que todo lo nuevo es mejor que lo viejo, todo necesita renovarse, inclusive los valores y el error está precisamente ahí, pues los valores son objetivos y nunca van a cambiar pues son referencia equitativa a las características intrínsecas de la persona, y serán siempre la guía bajo la cual guiar el comportamiento y las necesidades humanas.
Hay una falta de aplicación en la sociedad actual de los valores absolutos, verdades universales y principios objetivos guiados en una recta razón y en la ética para la convivencia y relación entre los miembros. Dicho problema se refleja en la nueva sociedad del relativismo y la subjetividad, donde pareciera que las acciones del individuo solo deben responder a sus “necesidades” e “interés”, y definitivamente dejan de lado toda perfección y respeto por las personas, la sociedad y el medio ambiente.
En la nueva era en la que nos enfrentamos a diferentes cambios culturales y sociales se hace inminente lo “líquido” de todas las relaciones, contexto, tradiciones, cultura, principios, valores, y demás características de la sociedad, donde ni siquiera la misma muerte se maneja como una verdad absoluta. En esta época las personas vivimos en una dependencia total de modas, superficialidades y cosas banales que responden únicamente a estímulos que recibimos del medio ambiente, donde la profundidad, el valor y sentido de las cosas son colocadas en ultimo termino.


En conclusión, considero que el problema de fondo según mi percepción reside en una falta de educación basada en valores que perfeccionen realmente a la persona, al respecto los autores mencionaban: "Las instituciones sociales regulan los sistemas de valores (…) El sentido de una experiencia de acción cualquiera surge “en alguna parte”, “en algún momento”, como la acción consciente de un individuo “para resolver un problema” en relación con su medio ambiente natural o social." , es urgente en consecuencia regular los sistemas de valores pues la transmisión de comportamiento entre las personas esta creando como podemos darnos cuenta un mundo globalizado donde cada vez somos mayormente manipulados en un esquema consumidor que únicamente se esfuerza por desarrollar la parte física y exterior del ser humano, dejando de lado el crecimiento espiritual e interior de las personas. Lo que debemos hacer como educadores y procurar en la sociedad, es formar criterios en las personas basados en verdades y reflexiones que permitan a la sociedad misma enfrentarse a toda este ataque consumista, banal, superficial y transitorio, es decir, acabar con esa crisis de sentido que radica única y fundamentalmente en la falta de conocimiento del sumo bien.


Fuentes:

· Bauman, Z. (2007). Miedo líquido La sociedad contemporánea y sus temores. Barcelona: Paidós.
· Berger, P., Luckmann, T. (1995). Modernidad, pluralismo y crisis de sentido. Acceso el 29 de noviembre de 2009. Disponible en: www.cepchile.cl/dms/archivo_907_235/rev63_berger.pdf
· Lewis C. (1993). La abolición del hombre. España: Encuentro.

martes, 3 de noviembre de 2009

Crisis de canal

En la presente reseña voy a hablar del conflicto de canal en las empresas de acuerdo a mis reflexiones en la presentación de “conflicto de canal”.
El conflicto de canal según mi percepción se da en las empresas cuando los empleados no tienen plena identificación con las metas de la misma, que significa ello: que no adoptan actitudes de trabajo en equipo que requiere la empresa; cuando los empleados no adoptan la filosofía de la empresa; cuando no buscan el crecimiento de la empresa, por el contrario únicamente buscan su crecimiento personal; entre muchas otras actitudes.
Por ello a mi percepción se llama conflicto de canal, puesto que la empresa está en un canal y la persona en otro. O por otro lado cuando dos empleados tienen diferentes objetivos se llega un conflicto de canal, puesto que no están en la misma sintonía, no actúan por los mismos fines.
Este conflicto según mi percepción es la base de todos los conflictos ya que se funda en la no comunicación o en la falta de comunicación de dos personas, puesto que cada parte piensa estar haciendo lo mejor y no se busca el bien común que se lograría con esa comunicación. Es la base de todos los conflictos puesto que buscan metas diferentes y no podemos llegar al crecimiento lo que ocasiona crisis.
Por ello son indispensables los cursos de inducción en una empresa, puesto que generas empatía del empleado con la misma y sobre todo su identificación, lo importante es saber que las empresas son sistemas por lo tanto son un conjunto de elementos interrelacionados e interdependientes, lo que significa que cada una de sus partes afecta a todo el sistema, de ahí la necesidad de “estar en el mismo canal”, para que juntos puedan lograr los objetivos que el sistema se haya plateado.
En conclusión pienso que el conflicto de canal tiene su base en la comunicación y por lo tanto debemos de hacer uso de nuestra principal habilidad como seres sociales, para el logro de objetivos empresariales, todo ello evitará posteriores crisis que afecten todo el sistema.