lunes, 7 de septiembre de 2009

Reseña crítica: Crisis de la religión cristiana


Como es bien sabido la crisis en los diversos ámbitos personales y sociales de la vida humana es una situación de la que nadie ni nada está exento. Hablar de crisis en nuestros días es una constante que estamos tan acostumbrados a vivir, que simplemente es un hábito de nuestra existencia.

En este caso voy a hablar de una crisis en la que muchos estamos inmiscuidos, muchos percibimos, pero muy pocos se atreven a cuestionar e indagar: la crisis en la religión cristiana. Y es que si bien hablar de política, religión o futbol es un problema, pienso que hablar de la religión es un tema especialmente sensible ya que abordas los ideales más profundos de la persona, atacas directamente a su esencia y así constituye un tema especialmente delicado.

La religión cristiana es una de las principales religiones alrededor del mundo, su influencia en la vida del hombre es incuestionable e irrevocable. En el artículo podemos ver como el autor refiere que la religión es el fundamento de toda cultura y podría decir que una gran base de la cultura en el mundo tiene un sustento cristiano por lo que cualquier crisis que enfrente la región cristiana es una crisis que enfrenta la cultura mundial.

Ahora bien en el artículo se menciona que todas las religiones tienen la función de re-ligar al hombre, llevar al hombre hacia una cosmovisión de la vida fundada en el ethos que cada una propone. Desde este hecho podemos ver como la religión se enfrenta en sí a una enorme crisis, re-ligar “las partes” del hombre, y es que si fuera un cuestión literal no habría tanto problema, pero se refiere a religar la esencia del hombre, buscar que el hombre encuentre una perfecta armonía entre el ser y el hacer y desde ahí la religión ya es por sí misma una crisis.

Por ello hablar de crisis en cualquier religión es propio de ella, pues al establecer determinada cosmovisión exige compromiso y responsabilidad por parte de la persona.


Decidir seguir esta cosmovisión produce a cualquier persona un estado de crisis, pues como lo dijo Boecio la persona es una unidad sustancial de naturaleza racional: en esta unidad sustancial estamos compuestos por cuerpo y espíritu y es ahí donde nos enfrentamos a la principal crisis; el cuerpo por un lado exige determinada satisfacción de necesidades y por otro lado tenemos al espíritu que también nos exige satisfacción de otras necesidades, en este conflicto de solución de necesidades existe una crisis, por ello la religión al abordar la esencia del hombre de enfrenta a una crisis de solución.

La identificación de los seguidores de la religión cristiana con Dios es un conflicto notorio, identificarse plenamente en acciones tan concretas como las que tuvo Dios y encaminarse hacia su buena obra es un conflicto tan grande pues respondemos a dos naturalezas que nos gobiernan: la corporal y la espiritual. El conflicto viene cuando tenemos que decidir de acuerdo al ethos cristiano el mejor camino y ahí es cuando entra la espiritualidad y fe que cada persona tenga.
Conforme a lo último mencionada pienso que un cristiano fiel se enfrenta a conflictos severos más no a crisis como tales, puesto que la fe es adherirse firmemente sin dudas a algo, ya que la confianza radica en lo que creo de alguien más. Por lo tanto si no tenemos dudas la solución de los conflictos a los que nos enfrentamos llegan tarde o temprano.

Ahora bien, en la sociedad actual nos enfrentamos a una crisis de valores que a mi parecer ha sido de gran influencia para muchas crisis a las que se enfrentamos.

El materialismo, el relativismo, el libertinaje, la segunda moral, son cuestiones que se relacionan íntimamente con la falta de compromiso de las personas, y es que la mayoría de las veces se piensa que la religión es excluyente y su cosmovisión gira en torno a ella misma, cuando el realidad gira en torno al hombre y busca su perfeccionamiento como persona humana que es.

La mayoría de las personas piensa que ese ideal que busca la religión es una utopía a la que cada una trata de acercarse a su manera, sin embargo la cosmovisión de la religión es real y alcanzable, el problema repito es la falta de responsabilidad y compromiso de la sociedad actual.

Pensamos que los constantes cambios a los que nos enfrentamos representan a su vez un cambio en los valores de la ética y erróneamente estos no cambian. La sociedad está bombardeada por tanta información y la mayoría tan mala que nos hemos convertido en simples consumistas que no analizan a fondo a lo que se enfrentan.

En estas cuestiones anteriores a mi parecer radica la crisis del cristianismo, pues se enfrenta a personas con poca claridad de valores, de ética, de juicio crítico, de toma de decisiones y ahora la cultura pretende que el cristianismo organice un problema que radica en la educación familiar y social a la que estamos sometidos. La religión ya no tiene tanta influencia en la sociedad actual, ahora el cientificismo constituye la mejor y más acertada fuente de información, sin embargo como sociedad actual estamos olvidando que la religión es base de nuestra cultura.

Los adolescentes y jóvenes actuales suelen alejarse de la religión principalmente por dos cuestiones: la etapa evolutiva donde se encuentran donde su falta de identidad así como el proceso de inestabilidad por el que pasan, donde tienen que enfrentarse a nueva toma de decisiones, no les permite reflexionar y únicamente se dejan llevar por sus instintos la mayoría de las veces; y por otra parte las modas suelen ser banales y sin profundidad ni búsqueda del perfeccionamiento de la persona, y siendo los jóvenes punto de partida de las modas, ahí radica según mi percepción una de las principales crisis del cristianismo.Es así como la falta de simientes sólidos en la educación de las personas representan más personas ateas.

Por otra parte cuando hablamos de la crisis en la religión cristiana solemos pensar que es una crisis que radica en los fundamentos de la religión y en los líderes. Siendo que la religión es un conjunto, cada una de las personas que intervenimos dentro de dicha religión tenemos la responsabilidad de cualquier crisis que en ella acontezca. El problema es la falta de identificación de sus miembros con los verdaderos ideales de la religión cristiana.

Ahora bien, la solución a dicha crisis cristiana, como educador pienso que la solución radica en la educación cristiana que se les está dando a las personas. Dar conocimientos sólidos y una formación en valores que realmente corresponda y responda a la religión cristiana. Una educación que permita la crítica y el análisis donde sus miembros realmente en su que hacer y ser cotidiano sean personas comprometidas y responsables de su vida como cristianos.

La crisis es sin duda un tema de hoy, la religión no se puede salvar de vivirla como la vive la sociedad, por ello es necesario que nosotros como educadores, sin promover una religión, promovamos la ética y la reflexión, para que nuestra sociedad deje de ser una sociedad simplemente consumista y se convierta en una sociedad analítica y responsable.

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